El pueblo, de calles amplias y grandes casonas, de carácter muy popular, cuenta con varios edificios destacables:
La Ermita de Nuestra Señora del Amparo, situada a la salida del pueblo y al final de un bello paseo y espacio ajardinado, posee patio y puerta de entrada al pié. De una sola nave, con planta de cruz latina, tiene sobre el crucero bóveda de media naranja sobre pechinas y cuatro arcos rebajados.
Anteriormente fue un hospital de sangre, construido sobre piedras calizas, era utilizado para donar sangre y poder abastecer a los heridos de guerra y se convirtió en 1545 en una fundación para dar culto a la Virgen del Amparo, patrona de la villa y dar protección a lo pobres y cristianos.
La Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, construida en 1960, con portada de arco rebajado y enmarcado por cornisa y con bolas en los extremos. En su interior hay una amplia nave central con pasillos laterales y cabecera plana. La torre que se levanta en el lateral izquierdo, es de nueva planta y de construcción posterior al resto del edificio.
El Convento de los Trinitarios, fue fundado en 1700 y se encuentra en uno de los extremos del pueblo y en la actualidad sólo se conserva la nave central y ruinas del crucero y la cúpula.